
Luís Agüero
Wagner
Luisaguerowagner.zoomblog.com
Las promesas de Fernando Lugo
se asemejan a un sainete en que constan de un solo acto: el momento en que con
una amplia sonrisa Lugo hace sus anuncios. La concreción del anhelo y su
cumplimiento, sólo Dios sabe cuándo sucederá.
Ya luego de ganar las
elecciones, el cura Lugo emitió un comunicado en el que condena porque
supuestamente la cota se elevó a 79 y medio y amenaza con cárcel a los
responsables una vez que él asuma. ¿Qué vino después? Hoy la cota esta a 81,
Encarnación está convertida en una Venecia Sudamericana y no hay soluciones
concretas, como en tantos otros aspectos. Apenas otro sainete de un solo acto:
la promesa.
Pero hay más falsedades, dado que el gobierno arzobispal ahora
anuncia que renegociará la deuda de Yacyretá.
Ya durante el gobierno
anterior Paraguay y Argentina aprobaron el denominado Pre-Acuerdo de Yacyretá, y
fueron precisamente quienes hoy rodean a Fernando Lugo quienes se negaron a
acompañarlo desde el Parlamento.
Con aquel Pre Acuerdo se lograba reducir la
deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) en aproximadamente 6.200 millones
de dólares, se eliminaban los intereses y los reajustes sobre la deuda y se
reducía el precio de la tarifa de energía eléctrica a valores inferiores a 20
dólares por megavatio hora, hoy cuesta en torno a los 40 dólares, y por sobre
todo se encaminaba a la EBY hacia una empresa técnica y financieramente sana.
Igualmente de haberse aprobado aquel documento se conseguía importantes
ingresos para el país por el adelantamiento del pago de todo dinero que la
correspondía a Paraguay y que fuera diferida por la nefasta Nota Reversal de
1992 para ser abonado a partir del año 2019. Los contubernios políticos de los
hoy luguistas empedernidos atentaron entonces contra los intereses
nacionales.
VIOLACIÓN DE LA CONSTITUCION
Fuentes imparciales
hablan con dureza de la actuación luguista en Yacyretá, hoy dirigida por un
funcionario censurado por el Parlamento.
El titular de Yacyretá, Ing. Carlos
Cardozo, inclusive logró el voto de censura de la Cámara de Diputados, pero Lugo
le sigue manteniendo en el cargo. En mayo de este año la entidad desembolsó G.
98 millones para financiar un campamento de jóvenes luguistas, partidizando
incluso a las Fuerzas Armadas. Lugo incluso ordenò despedir al consejero Ramón
Montanía por “filtrar” informaciones sobre contrataciones de hijos no
reconocidos de Lugo en la entidad, pero Cardozo sigue, pese a las
desprolijidades de su administración.
Apenas iniciado su mandato, Fernando
Lugo ratificó por decreto un acuerdo referente a Yacyretá. Advertido de que un
acuerdo internacional solo puede ser ratificado por el Congreso, Lugo dictó otro
decreto por el cual DEROGO el anterior; pero, en realidad, tal derogación fue
solo un juego de palabras, pues por el mismo decreto declaró aceptar el
derogado, y la EBY, por su parte, continuó aplicando dicho convenio.
El 30
de setiembre de 2008, apenas a mes y medio de asumir el cargo, dictó el Decreto
Nº 334 por el que pretendió “RATIFICAR” el Acuerdo referente a Yacyretá del 31
de enero de 2008 celebrado por el ministro de Obras Públicas del entonces
presidente Duarte Frutos y el ministro argentino de Planificación General, Julio
de Vido.
Advertido por varias voces de que un acuerdo internacional solo
puede ser RATIFICADO por el Congreso,. Lugo dictó el Decreto Nº 892 del 20 de
noviembre por el cual DEROGÓ formalmente su anterior Decreto Nº 334, pero, en
realidad, tal derogación fue solo un juego de palabras, pues por el mismo
Decreto 892 declaró ACEPTAR el convenio internacional del 31 de enero de 2008, y
la EBY, por su parte, continuó aplicando dicho convenio. Lo mismo ha venido
haciendo la EBY con otros convenios paraguayo-argentinos anteriores que tampoco
fueron ratificados por el Congreso Nacional como lo exige la Constitución, e
incluso está aplicando las Notas Reversales del 9 de enero de 1992 que fueron
RECHAZADAS por el Congreso Nacional.
Los resultados son nefastos para el
pais. La ciudad de Encarnación y otras localidades paraguayas ribereñas del
Paraná son víctimas del desorden de la EBY. Uno de los acuerdos por Notas
Reversales del 9 de enero de 1992 estableció que el nivel del río habría
finalmente de llegar en Encarnación-Posadas a la cota de 84 metros sobre el
nivel del mar, pero ante el desastre que sobrevino la cota del momento, que era
de 80 metros, fue bajada –verbalmente nomás– por el Sr. Lugo a 79 metros.
En
otro de los acuerdos del 9 de enero de 1992 se fijó la tarifa a ser pagada a la
EBY por toda la energía que entregara en TREINTA MILESIMOS DE DOLAR por
kilovatio-hora. Y esta ridícula suma, aunque deba actualizarse a valores
constantes de diciembre de 1991, será el monto de la tarifa nada menos que HASTA
EL AÑO 2048, es decir, hasta más allá de la vigencia del Anexo C del Tratado.
Con esa tarifa, más la demora en la terminación del proyecto Yacyretá, los
sobrecostos que han tenido sus obras y la corrupción y el despilfarro en la EBY,
la deuda de la misma con el Tesoro Argentino es inevitable y colosal. Al término
del mandato de Nicanor Duarte Frutos ya llegaba a 10.500 millones de dólares.
Actualmente supera ya los 15.000 millones y se prevé que seguirá creciendo
desmesuradamente. Hoy la deuda ya es impagable, y en el futuro lo será aun más.
¿Qué ocurrirá con los derechos paraguayos cuando llegue el reclamo de pagar su
parte de la deuda?
El cura Lugo, desde el inicio de su campaña electoral,
habló del Tratado de Itaipú, y había y continúa habiendo motivos para ello, pero
obviamente también los hay para el Tratado de Yacyretá y lo que se le ha venido
agregando después, porque se ha creado allí un desastre financiero que no
afectará solo al Paraguay y a su pueblo, sino también al pueblo argentino. El
cura Lugo, sin embargo, no formula ningún reclamo sobre Yacyretá.
El día 2
del mes en curso dictó un decreto más, el Nº 3564, por el que ya no ratificó,
pero sí “aceptó” el Acuerdo con la Argentina del 6 de enero pasado por el que
este país prometió pagar PARCIALMENTE su deuda con el nuestro por la cesión
–venta– de energía paraguaya.
Para colmo de males, en nuestro país ni
siquiera se habló ni se habla de formular una política sobre el uso local de la
energía generada en las dos centrales hidroeléctricas binacionales, a fin de
procurar el desarrollo nacional. En Itaipú solo se está pidiendo algún mayor
pago por la cesión de energía, y en Yacyretá, absolutamente nada. Sigue en tanto
el incontrolable endeudamiento de la EBY y, en consecuencia, el problema de
pagar la misma que pesará tanto sobre el pueblo paraguayo como el argentino. En
esto se está hablando de sumas que pueden resultar astronómicas. Todo como
resultado, a su vez, de un acuerdo del 9 de enero de 1992 que se viene aceptando
como vigente a pesar de no haber sido ratificado por el Congreso Nacional –que
lo rechazó– ni por el Congreso argentino.
SOBERANÌA ENERGÉTICA Y LAS
GRANDES MENTIRAS LUGUISTAS
Fuentes que manejaron las negociaciones en el
pasado, han emitido documentos donde refutan de la siguiente manera a la
propaganda luguista, y su auto-promoción narcisista de supuestos logros y
conquistas de “soberanía energética”: Al respecto, algunos de los puntos
señalados a continuación:
En el 2005 vale la pena recordar que en reunión del
Mercosur realizada en Montevideo, con la presencia del entonces presidente del
Congreso, Carlos Filizzola- hoy flamante escudero del malavenido obispo Lugo-,
el presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, logra modificar la nota
reversal de 1986, después de veinte años, elevando de 25 millones de dólares por
año por cesión de energía a los 120 millones de dólares al tiempo de la entrega
del mandato el 15 de agosto.
El aparente logro del actual gobierno
presentado como una mágica reivindicación de la cacareada soberanía energética
sería 240 millones de dólares más por año, que de concretarse, sumados a los 120
millones de dólares actuales, recibiríamos, 360 millones de dólares año.
Porque lo de aparente, porque hasta ahora son cartas de buenas intenciones,
muchos flashes, mucho autobombo palaciego, muchos versos y poco sonido.
El
tema fue derivado al Congreso brasileño y justo cuando empieza la campaña
electoral por la sucesión del presidente Lula. Ojala todo se concrete por el
bien del país. La diferencia con la anterior negociación, 2005, fue que los
fondos adicionados Brasil transfirió sin más trámite a nuestro tesoro nacional
sin necesidad de spot de televisión, de chácharas.
Línea de
transmisión Itaipú- Villa Hayes
Se presentó como la gran novedad. Esta
obra fue negociada por el gobierno anterior en el año 2007 y los estudios de
factibilidad a cargo y costo de Itaipú. El monto inicial de la construcción de
la línea de 500KV entonces rondaba los 200 millones de dólares mientras los
patriotas negociadores de hoy habían anunciado que la obra demandará cerca de
400 millones de dólares. Habría que investigar por que se duplicó el precio
oficial, por ahí que no sea una réplica mas de la caso Teixeira (por una
propiedad que cuesta once millones estaban por pagar 30 millones de dólares)
Acuerdo Ande-Eletrobas: Durante cinco años la tarifa no se movió
Otro punto que se presento como una conquista épica. Este acuerdo empezó
a practicarse en el 2003 (Gobierno Nicanor) y se formalizó en enero del 2007 y
le ha permitido a la ANDE ahorrar en su compra de energía entre los 150 y 180
millones de dólares al año.
Mediante su aplicación la ANDE pudo salir de su
quiebra financiera con pérdida de 800 mil millones de guaraníes en el 2002 a
superávit de 500 mil millones de guaraníes. Entre 2003-8 este acuerdo le
permitió a la ANDE ahorros que oscilan entre 800 a 900 millones de dólares. Si
el anterior gobierno no hubiese logrado este acuerdo las tarifas actuales sería
60% mayor. En los últimos cinco años anteriores la tarifa no tuvo un solo
incremento.
Supresión de la doble tasa de interés
Tampoco
debemos olvidar que después de arduas negociaciones el Congreso brasileño
resolvió suprimir la doble tasa de interés o el factor de ajuste que se venía
aplicando sobre la deuda de Itaipú, lo que permitió a la binacional un ahorro de
8millones de dólares.
El acuerdo que en el 2007 se concretó también
contemplaba que los 8 millones de dólares liberados, tenían que distribuirse
ambos países, debiendo corresponder unos 500 millones de dólares por año a
Paraguay, por encima de los royalties normales. Desafortunadamente las
relaciones con Brasil hoy están crispadas por la inoperancia de la diplomacia
luguista.
El factor de ajuste fue un gran negocio financiero perpetrado en
l996 entre los gobiernos Paraguay- Brasil. Se resolvió dolarizar la deuda de
Itaipú con tasa de interés del 6% aproximadamente y una adición de otra tasa
conforme a la inflación norteamericana. Un caso curioso porque no se tiene
conocimiento de que una deuda pública dolarizada tenga una doble tasa de
interés.
Evidentemente que era injusto para nuestro país, que fue un pacto
oscuro de espaldas a los intereses de la nación. De lo contrario, Itamaratí no
hubiera retrocedido y el Congreso brasileño no lo habría suprimido. Hay que
reconocer que el trabajo del presidente Lula, un gran gobernante, fue crucial
para reparar esta larga injusticia política y financiera.
Comercialización de la energía
La comercialización de nuestra
energía fue otro supuesto gran logro del actual gobierno, una propaganda mas que
terminará en la nada como la mayoría de los grandes anuncios de cambio que
penosamente no pasan de ser manotazos desesperados por evitar que el pueblo
descubra su crónica incapacidad de gestión, sus grandes mentiras.
La energía
nuestra de Itaipú que no consumimos para un mejor aprovechamiento requiere de
nuestra parte acelerar el proceso de inversión en industrias que en los últimos
cinco años experimentó un inusitado crecimiento, que se refleja en el gran
aumento de nuestras exportaciones de productos manufacturados.
En todo caso
si vamos a vender la energía necesitamos grandes inversiones en líneas de
transmisión, no como muestra la propaganda oficialista exportando energía en
container como si fuera igual a la soja, a la carne o a confecciones, en un
atropello, en una burla a la inteligencia humana.
Últimos comentarios